TAROLOGIA

 Enrique Enríquez

Traduccion de
Laura García

Colección Destinos cruzados 

Por primera vez, y desde su publicación original en Estados Unidos en 2011, Tarología, de Enrique Enríquez, es traducido al español y publicado en Argentina por el sello Hijas de Kore.

Este excéntrico, inclasificable y mágico libro sobre el Tarot nos sumerge en una forma poética del ser. Tarología es un manifiesto contra el carácter sagrado, fijo, de cualquier texto pasado, presente o futuro, una iconoclasia que opera en contra (o a favor) de ella misma.

Definido, si eso es posible, este libro se presenta como una perfomance tarológica, sin prerrequisitos culturales. Aquí Enríquez propone mirar y aprender, no complicarla, concentrarse y asombrarse, dejar que las imágenes lleven las riendas de la interpretación y la interacción con las cartas. La operación “tarológica”, entonces, es ser flexibles, libres, creativos y fluidas, “para no endurecernos, para no rompernos”. Nos invita a observar desde el lenguaje óptico.

En Tarología se reafirma que “en el tarot el otro no existe, sino que habita la potencia poética de las suposiciones y de los malentendidos. Son una corriente de imágenes inesperadas que buscan amparo en nuestra lengua”.

Con recursos como la patafísica, la poesía, la transliteración, las imágenes, los juegos de palabras, la numerología, la espontaneidad, las metáforas y el lenguaje (así como aquello oculto del lenguaje), Tarología nos invita a las múltiples y polisémicas respuestas, a nuevos y diversos mensajes, a extrañezas, a silencios y a muchos suspiros.

Dice Enríquez: “Las imágenes del tarot son pequeños milagros que nos dejan exultantes, manifestaciones imprevistas que nos asombran y nos despiertan del trance de la vida cotidiana para llevarnos a un lugar donde la realidad no existe más. Así, las imágenes del tarot nos permiten experimentar nociones que es imposible poner en palabras”.

Y agrega en una entrevista: “El tarot es un silencio que revive al lenguaje. Constantemente trato de volver a ese momento en el que vi las cartas por primera vez. No es fácil. Todo conspira en contra, comenzando por el ojo, que es una esfera, y sólo puede posarse parcialmente sobre el plano de las imágenes.

Este viaje, por momentos lleno de perplejidades, es un bello intento y una nueva posibilidad para dejarse llevar por la abstracción, para despojarse de lo conocido y, finalmente, darle poesía a los modos de vivir. Incluso, propone Enríquez, poder ir más allá de las fronteras del lenguaje en sí mismo. 

“Nadie puede acusarnos de ufanarnos por haber encontrado el mensaje secreto del tarot. En todo caso, podrían criticarnos por haber encontrado muchos secretos que no estaban allí en primer lugar”, expresa el autor, nacido en Caracas, Venezuela y residente en Nueva York, Estados Unidos.

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